Como comenté en un post anterior Portugal se ha convertido en los últimos años en un excelente lugar para disfrutar de una excelente experiencia culinaria a precios razonablemente baratos. Una de las cosas que más disfruto dr hacer cuando viajo es probar las pequeñas delicias gastronómicas típicas del lugar que estoy visitando.
Todo el mundo ya me había comentado que tenía que probar los famosisimos Pasteles de Belem, sin embargo nadie me habia comentado aún sobre otro de los delicatessen que es marca registrada de este pais: El Travesseiro de Sintra.
Ambos son dos dulces hechos a base de una masa hojaldrada, pero de diferentes formatos y con diferente relleno y modo de preparación. Mientras que el Pastel de Belem es oriundo del barrio de Belem en Lisboa y está horneado y relleno de nata (crema pastelera), el Traveseiro de Sintra, que nació en la ciudad que le da su nombre a unos pocos kilómetros de Lisboa, es frito y relleno con esta misma crema pastelera y almendras y espolvoreado con azúcar.
Hay muchas casas de pasteleria y panificación por todo Portugal que fabrican y venden estos dos delicatessen, pero ninguno está habilitado para utilizar el nombre por los cuales son mundialmente conocidos, ya que son marca registrada de sus creadores. Y he de decir la verdad, de todos los que he probado por mi paso por Portugal claramente los originales no tienen ni punto de comparación con sus imitaciones.
La receta de ambos, es sabido, son los dos secretos mejores guardados de todo Portugal. Pero, ¿Donde se pueden probar estas delicias originales?
Los Pasteles de Belem originales se pueden probar en la famosa confitería Pastéis de Belem, que queda ubicada a tan solo unos pocos metros del Monasterio los Jerónimos en la ciudad de Lisboa.
Los mismos se pueden comprar para llevar o bien se puede optar por sentarse a una mesa y acompañarlos con un café o bebida a gusto.
Mi recomendación es que si quieren sentarse a degustarlos con un café, vayan con tiempo y paciencia, ya que si bien el lugar es amplio y cuenta con mucho espacio, la demanda es altísima y hay que esperar bastante para conseguir una mesa. Incluso hay un sector dedicado para poder hacer la fila.
Por el contrario si eligen la opción del «take away» van a tener que hacer una fila afuera del local, pero la atención es rapidisima y super automatizada. Y los Pasteles les puedo asegurar salen fresquitos y recién sacados del horno.
También van a poder ingresar en la confitería para conocerla por dentro y tendrán la posibilidad de ver la cocina en donde son preparados.
Y porque no disfrutar de la decoración tipicamente portuguesa con sus azulejos pintados.
Ahora bien, para probar el segundo delicatessen de este pais, habrá que moverse hasta la preciosa ciudad de Sintra (que recomiendo ampliamente visitar si es que están por Portugal). Allí es donde se preparan y venden los originales Travesseiros de Sintra, mencionados anteriormente. El lugar en cuestión donde se venden es la famosa confitería Casa Pariquita. que tiene 2 sucursales en dicha ciudad.Ambos locales, son bastante pequeños y asi como en Pasteis de Belem, existe la posibilidad de hacer fila y esperar para comprar para llevar, o bien sentarse a degustarlos con un café. Eso si, la espera es bastante mayor y hasta hay que sacar numero para ser atendido.
Pero sin lugar a dudas la espera merece la pena para degustar esta delicia portuguesa.
Se me hace agua la boca. Ahora, ustedes me preguntarán ¿Cuál es el veredicto? Mi respuesta: El Travesseiro de Sintra gana por afano. Sin embargo, no pueden dejar de degustar los dos. Eso si, mi recomendación es que vayan con la panza vacía y un tarro de hepatalgina porque son un vicio.
Viajar, comer y beber. He dicho! 😉
XOXO,