En Diciembre del año pasado estuvimos de viaje por Europa, y como comenté en posts anteriores pasamos algunos dias por Amsterdam. La relación de Holanda con la cerveza es muy grande (casi tanto como en Alemania y Bélgica), y siendo mi marido un fanático de este tipo de bebida no podíamos obviar la visita a una de las atracciones más importantes de la capital holandesa: La fábrica de la cerveza Heineken.
Esta visita es un tour muy bien organizado y preparado para los turistas, que la propia cervecería armó y llamó de Heineken Experience. Para acceder a la misma hay que comprar los ingresos con anticipación en la página web de la atracción en este link.
Hay 3 tipos de entradas y visitas, y claro con diferencia de valores. El Tour Básico a la fábrica cuesta 18 euros e incluye la entrada a la misma con una audioguia y 2 cervezas en el Bar de la fábrica. El segundo tour ofrecido se llama Rock the City y es una visita combinada de lo anteriormente mencionado más un paseo en barco por las canales de Amsterdam y una entrada al The A’DAM lookout (el mirador en el edificio más alto de la ciudad). El mismo cuesta 30 euros. Y por último el VIP Tour es el más caro de todos (55 euros) e incluye una visita privada exclusiva a sectores cerrados al público, con un guía personal, acceso a un bar exclusivo cerrado para poder degustar 5 cervezas premium junto con una selección de quesos holandeses y una botella personalizada de la cerveza como souvenir de regalo.
Nosotros compramos el ingreso de Rock the City ya que nos pareció el más completo y haciamos 3 de las atracciones más importantes de la ciudad con un único ingreso. Las entradas son horario pre agendado al momento de comprar el mismo.
Llegamos a la hora señalada a la fábrica y mostramos nuestro ticket impreso y allí nos dijeron que podiamos usar una audio guia o bien descargar gratis la app de la Experiencia a nuestros dispositivos móviles.
Apenas empezamos el recorrido, nos encontramos con una sala llena de objetos históricos de la marca y de la fábrica y varios medios audiovisuales en la sala.
Una de las cosas más llamativas dentro de la muestra es la colección de botellas antiguas de la marca.
También encontramos otros objetos de memorabilia como antiguos carteles o posa vasos de la marca.
Luego de esta muestra pasamos directamente a la zona de la fábrica antigua y ya en desuso, en donde vimos como ocurre todo el proceso de elaboración de la tan codiciada cerveza.
Una de las cosas que me llamó la atención es la hermosa arquitectura y diseño del interior de la antigua fábrica con azulejos blancos y vitraux que le daba un toque lujoso a la misma. Y, claro todo decorado con muérdagos y luces navideñas. Allí también habia un gran ventanal que daba hacia la calle principal exterior en donde está emplazado el edificio, pudiendo tomar unas fotos muy lindas de la ciudad de Amsterdam y sus tipicos canales.Pudimos observar también los antiguos tanques de fermentación de la levadura, que poseían en su interior algunas pantallas interactivas que mostraban todo el proceso de elaboración de la cerveza.
Y claro, el resto del antiguo instrumental en las últimas fases de la misma.
Una vez finalizado este recorrido pasamos al establo en donde comunmente se pueden observar los caballos de la fábrica. Y es que desde sus origenes la fábrica acostumbraba criar sus propios caballos para poder utilizar en el transporte y distribución de la bebida por todos los comercios de la ciudad. Esta cria de caballos continúa hasta el dia de hoy, pero justo en el dia que fuimos le dieron vacaciones a los caballitos y se los habian llevado a pasear al campo.
Para compensarnos, nos ofrecieron una degustación de una cerveza con algunos tentempiés típicos de Holanda.
Alli mismo nos ofrecieron mandar un postal navideña a nuestros amigos y seres queridos. Una idea muy genial, que claro, aprovechamos al instante.
Y casi, casi que nos vamos manejando en un auto muy pintoresco.
Luego el tour continuó ya por un sector en donde el visitante podía comprar y crear su propia botella Heineken personalizada.
Y a partir de allí fue todo juegos y diversión con una muestra de todos lo ámbitos en donde nos encontramos con una Heineken. Desde el deporte hasta los eventos musicales.
Había muchos juegos interactivos muy divertidos, que claramente me olvidé de fotografiar por estar muy entretenida jugando. 🙁 y Luego pasamos al bar de la fábrica en donde pudimos beber nuestras 2 cervezas que venían incluidas en el ticket. Tampoco lo fotografié por estar bebiendo. Sin embargo filmé algunos videitos muy entretenidos que subi a mi canal de Youtube y que les dejo aqui debajo.
En un próximo post pasaré a contarles como fue la siguiente parte del tour con el paseo en barco por los canales de la ciudad y la visita al The A’DAM lookout (el mirador en el edificio más alto de la ciudad).
XOXO,
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