Crónica de Vuelo Santiago de Chile – Mexico DF por LATAM

Continuando con el post anterior de la crónica de vuelo de Buenos Aires hacia Santiago de Chile, donde debía conectar con el vuelo LA622 hacia la Ciudad de Mexico.

Una vez llegada a Santiago, procedí a dirigirme al sector de conexiones internacionales hasta que me encontré con el control de seguridad de rigor. Por suerte estaba vacío y yo era la primer persona en la fila, lo cual hizo que pasara muy rápidamente.

Allí mismo aproveché para frenarme frente a la pantalla en donde se anunciaban las partidas para poder saber a cual puerta de embarque debía dirigirme.

La misma era la puerta 11 y mi vuelo programado para las 23:40 estaba en horario.

Habiendo aterrizado con más de 2 horas de antecedencia, procedí a pasear un poco por el aeropuerto y el Duty Free, que en mi opinión están bastante venidos abajo.

Unos 40 minutos antes del vuelo, me acerqué a la puerta de embarque y ya habia gente haciendo fila en lo que parecía que estaban por llamar a embarcar.

Esta vez por suerte nos tocó embarcar con manga ya que la aeronave era un Boeing 767 y aproveché a tomarle una foto desde la manga.

Cuando llegué a la puerta del mismo me sorprendió la cabina, ya que la misma parecía remodelada recientemente.

Mientras avanzaba por los pasillos del avión hacia mi asiento, aproveché a tomar una instantánea de la cabina Business.

Avanzando por la cabina esperaba encontrarme con un asiento en salida de emergencia ya que al momento del web checkin el plano de LATAM mostraba que era una fila de emergencia (algo que me sorprendió ya que no había abonado ningún extra).

Finalmente mi ilusión tuvo fin cuando me encontré con esto:

Aproveché entonce mientras me acomodaba para hacer una instantánea de la cabina Económica.

A pesar que no tenía una salida de emergencia como imaginé que iba a tener, el espacio para las piernas no estaba tan mal (aunque podría haber sido mayor).

Quise entonces aprovechar para ver el menú de peliculas pero lamentablemente mi sistema de entretenimiento abordo no funcionaba y tenía que esperar a que lo reiniciaran.

Mientras tanto, se preparaban para el despegue el cual fue en horario.

Luego del despegue, comenzaron a servir la cena. Al frente de cada asiento había un menú con las opciones.

En el menú también aparecían las opciones de bebidas.

Opté por la plateada en cocción lenta, con choclo, tomates cherry y espárragos. Para tomar me pedí un vinito tinto chileno y un agua. Y asi me lo sirvieron con la nueva presentación que renovaron el año pasado.

El plato se veía espectacular y también estaba riquisimo. Un 10 para la comida abordo sin lugar a dudas. De postre venía un especia de alfajorcito que estaba muy bueno también.

El vuelo fue muy tranquilo en el cual básicamente aproveché para ver una pelicula y dormir algo ya que nuestro trayecto fue de alrededor de 8:30hs en total.

Una hora antes del aterrizaje nos despertaron para servirnos el desayuno que yo no quise, ya que planeaba tomarlo una vez llegada al hotel. Por lo tanto, no pude tomarle fotos pero si aproveché para sacarle al menú, en donde habia dos opciones: sandwich u omelette.

Aterrizamos 10 minutos antes de los programado y el desembarque del vuelo fue normal.

En lineas generales, la experiencia de vuelo fue buena con excepción de la sorpresa de no tener la salida de emergencia cuando en el plano me mostraba que si era. Probablemente esto se debió a que no actualizaron el plano de asientos en el sistema luego de la reforma de cabina reciente que habían sufrido los 767.

En un próximo post contaré la crónica de vuelo de regreso de Mexico a Buenos Aires que me hizo enfurecer con LATAM.

XOXO,