Antes de comenzar este post, me gustaría aclarar que el propósito del mismo es compartir mi experiencia personal utilizando el sitio de Airbnb con ustedes, y aclarar también que nadie me paga ni me pagó ni un centavo por escribir lo que van a leer a continuación.

El 100% del contenido en este sitio es de mi opinión y experiencias personales, que luego cada uno decidirá si les sirve o no a la hora de planificar sus viajes, de acuerdo a sus gustos y preferencias personales.

Dicho esto, comienzo el tema en cuestión….

Cuando Airbnb empezó a ponerse de moda allá por 2014 pensé que podría ser una excelente opción alternativa a los hoteles tradicionales y principalmente más económica.

Fue asi que en mi primer viaje a Europa intenté utilizar los servicios del sitio, sin embargo descubrí que un hospedaje para 2 personas era incluso más caro que un hotel de 3 estrellas bien ubicado en base doble.

Finalmente tuve mi primera experiencia en ese mismo año en un viaje a New York. Alli conseguimos alquilar un departamento en el Upper East Side, por el mismo valor que un hotel más o menos ubicado.

Sin embargo la experiencia no fue 100% lo que esperaba.

En principio, tenía que contar con conexión de datos en mi celular para al menos poder contactar con mi anfitrión y coordinar el ingreso, en segundo lugar el horario de entrada no era tan flexible en la mayoría de los casos (ni siquiera para dejar las valijas), y en tercer lugar el hospedaje no era 100% igual a lo que pintaban las fotos. Camas duras, y ropa de cama más o menos limpios. 🙁

Mi segunda experiencia con Airbnb fue en Brasil, en la playa de Guarujá para un año nuevo que pasamos en familia. Misma situación, con el inconveniente adicional que Airbnb duplicó el cargo de la reserva en la tarjeta de crédito y tuve una respuesta deplorable por parte de ellos.

En aquel momento pude resolverlo desconociendo el cargo en VISA, pero me quedé con un sabor amargo con el servicio de atención al cliente del sitio.

Un año después mi cuñada tuvo exactamente el mismo inconveniente que yo, cuando reservó un departamento en la ciudad de Londres a través del sitio.

En aquella época el pago era en todos los casos el 100% del valor adelantado al momento de la reserva. Ahora una semana antes de la fecha se debita el 50% del valor y el 50% restante a la fecha de ingreso.

Para rematar el episodio de aquella estadía en Brasil, al momento de nuestra salida el dueño de la propiedad nos acusó de haber querido forzar un armario que él tenía con llave.

La realidad es que después nos enteramos que mi suegra habia querido guardar unas toallas en dicho armario y pensó que la puerta estaba atascada pero enseguida se dio cuenta que estaba con llave y lo dejó en el mismo estado en que lo encontró.

El dueño del lugar nos acusó de ladrones, y además quiso cobrarnos una noche de más por este tema, lo que llevó a una larga discusión y nos recusamos.

Pero estos no son los únicos motivos por los cuales prefiero hospedarme utilizando hoteles tradicionales. El principal de ellos es la posibilidad de acumular Millas.

Hoy por hoy haciendo la reserva de hospedaje por el sitio de Booking obtengo 5 millas LATAMPASS por cada dolar gastado en hospedaje (a veces salen promociones en las que te dan hasta 7 millas por dólar gastado).

Y el programa de pasajeros frecuentes de LATAM no es el único en tener este tipo de convenios con Booking, ya que por ejemplo Aerolineas Argentinas también lo tiene.

Esto a nivel económico lo hace mucho más atractivo que gastar la misma plata sólo por el hospedaje y sin las millas.

Por otra parte con el hotel tradicional no tengo la mitad del valor del hospedaje debitado en la tarjeta una semana antes, sino que por lo general se debita el valor de una sola noche un par de dias antes y el resto el mismo dia del check in (si eligieron la opción con cancelación gratuita).

El poder llegar a la mañana temprano al hotel y no tener que perder tiempo para recorrer la ciudad intentando coordinar el encuentro con el anfitrión o pagar de más para dejar las valijas en algún lugar es otra de las ventajas que los hoteles tradicionales tienen por encima de un Airbnb.

Y claro, ni hablar el tema de seguridad que da el hospedarse en un hotel en donde como mínimo existen controles de seguridad e higiene por parte de cualquier gobierno o municipalidad (controles antiplagas, limpieza y aseo de ropa de camas y toallas, sistemas de prevención de incendios, etc).

Otra de las cosas que descubrí es que es muy fácil caer en la trampa de los comentarios y reviews falsificados en Airbnb. Pocas propiedades tienen una cantidad significativa de reviews para sentirse cómodo de que el lugar es tal cual lo anunciado y no una estafa.

Incluso el año pasado encontré anuncios en el sitio de diversos hospedajes con las mismas fotos de un mismo departamento que perduraban por semanas. Y esto no lo descubrí solo yo, ya que en el 2017 la revista Forbes sacó un articulo resonante advirtiendo sobre esto mismo.

Claramente falta de control total de Airbnb con usuarios malintencionados que intentan estafar a la gente.

Por todo esto, es que yo prefiero no hospedarme en un Airbnb y en cambio elegir un hotel tradicional. Y no importa si lo reservo en booking o directo con el hotel o con agencia de viajes o con cualquier otro sitio web.

Me encantaría que ustedes me contaran aqui debajo como fueron sus experiencias si es que la tuvieron y si no, porque no.

XOXO,

Emilia