De mis últimas vacaciones hacia Europa que realicé en el mes de Abril (antes de mudarme al viejo continente) me había quedado pendiente hacer la crónica de vuelo.
El viaje fue realizado con Alitalia desde Buenos Aires hacia Roma en el vuelo AZ680 y desde allí hacia Berlin (con la misma aerolinea), y desde Munich hacia Roma y desde allí hacia Buenos Aires al regreso en el vuelo AZ681.
Cómo expliqué en un post anterior, la decisión de viajar por Alitalia fue algo arriesgada.
Si bien al dia de hoy (Octubre de 2019) la situación con Alitalia no ha cambiado un ápice, me pareció importante de todas formas realizar un post sobre la crónica de vuelo ya que aún hoy existe un alto volumen de viajeros volando con dicha aerolinea desde Argentina.
El vuelo era el AF681 con salida prevista a las 12:40 del mediodia desde Ezeiza.
Llegamos con las 3 horas de anticipación establecidas a la Terminal C (que es desde donde salen todos los vuelos de Aerolineas Argentinas y de las aerolineas de la alianza Skyteam).
Apenas llegamos notamos que la organización del check in era bastante caótica y con muchas personas en la fila.
Como mi marido es socio Platinum de ARPlus, nos dirigimos a la fila de SkyPriority, en donde había un guardia de seguridad verificando los nombres en una lista de papel.
Esto nos dio la pauta que en Alitalia es muy importante agregar el número de pasajero frecuente al momento de comprar el pasaje para poder gozar los beneficios.
La fila de SkyPriority también estaba bastante concurrida y habia dos puestos atendiendo, lo que por momentos lo hacía más lento que si hubieramos ido por la fila normal.
Una vez finalizado el check in, nos dirigimos a hacer el control de seguridad que fue bastante rápido y al control de pasaportes y migraciones. En la Terminal C además de existir los tradicionales puestos atendidos por oficiales de migraciones, también existen las maquinas de Migraciones Express para quienes poseen DNI o Pasaporte Argentino.
Pero la novedad de esta Terminal es que hay una fila exclusiva para los miembros SkyPriority.
Desde allí nos dirigimos hacia el Salón VIP de Aerolineas Argentinas llamado Club Cóndor, del cual escribiré una reseña en otro post.
Unos 50 minutos antes del horario establecido del vuelo, salimos del Salón VIP para dirigirnos a la puerta de embarque numero 17.
Como es de costumbre en Ezeiza, el embarque se realizó por zonas y comenzaron por los pasajeros de la Cabina Business, y los miembros SkyPriority.
Mientras embarcábamos, pude tomar esta foto del avión del vuelo 680 a Roma.
Al haber ingresado primeros al avión tuve tiempo de hacer algunas fotos de la cabina del B777-200.
Con una configuración de asientos 3-4-3, el avión posee 3 cabinas: La económica, la Premium Economy y Business.
Yo aproveché a tomar las fotos de la clásica cabina Económica.
La cabina en si era bastante vieja. Si bien Alitalia hace un año decidió colocar algunos aviones con cabina renovada en su ruta a Buenos Aires, la realidad es que muchos vuelos aún se siguen operando con aviones de vieja cabina en dicha ruta.
Y cuando digo viejo, es nivel década de los 90, con sistema de entretenimiento a bordo con control remoto y solo 8 opciones de peliculas.
Otra de las desventajas del sistema de entretenimiento a bordo viejo es que el mismo necesita que la caja de la computadora se encuentre debajo de cada asiento, robando más de la mitad de espacio para colocar las piernas (ni hablar de los efectos personales).en algunos asientos.
El embarque fue más o menos rápido, y debo decir que quedé sorprendida ya que algunas TCPs en ocasiones fueron algo desagradables con los pasajeros que estaban intentando acomodar sus cosas.
Despegamos entonces 10 minutos antes del horario previsto, y luego de unos minutos pasaron a darnos un snack y una bebida que en mi caso fue un juego de naranja color ROJO!!
Ahi descubrí que otro de los problemas de los aviones de Alitalia es que no solo son viejos sino que la cabina está mal mantenida, muchas de las mesitas estaban mal ajustadas y se caían encima de las piernas, haciendo muy difícil el poder cortar y comer.
Asi lucía la cabina en pleno en pleno vuelo.
Luego pasaron repartiendo el almuerzo y mi opción fue la pasta, con la esperanza que una aerolínea italiana tuviera una excelente calidad en esta materia. La misma venía acompañada de una ensalada de chauchas y pavita y de postre un brownie.
La Pasta era una lasaña y estaba aceptable.
Ante la falta de opciones de películas, sumado a que el sistema de entretenimiento a bordo se colgaba constantemente, me quedé despierta tan solo un par de horas para luego dormir hasta un poco antes de aterrizar que fue cuando sirvieron el desayuno.
El mismo consistía en una ensalada de papa y huevo, queso, bondiola, pan, queso untable y un alfajor Tofi negro.
Aparentemente durante el vuelo tuvimos algo de ayuda del clima y el viento, ya que el mismo fue libre de turbulencias y además aterrizamos una hora antes.
Al llegar al aeropuerto de Fiumicino me sorprendió que no tuvimos manga y nos pusieron escalera para el desembarque.
En lineas generales, si bien el vuelo fue tranquilo y el servicio a bordo estándar, me pareció muy mala la calidad del interior del avión. Mal mantenido, poco confortable y con cuasi nulo entretenimiento a bordo.
Sin lugar a dudas, independientemente de la incertidumbre sobre la situación financiera de la aerolinea, hasta que no cambien los interiores de la flota al 100% no volvería a elegir volar con Alitalia.
Esperemos que en breve todo se resuelva bien para la aerolinea y tengan posibilidades de crecer y mejorar sobre todo en las rutas hacia latinoamerica que son tan demandadas.
XOXO,
